13 de abril de 2010

La Jetée y el viaje mental

La Jetée (Muelle) es una obra del francés Chris Marker realizada en 1962, de escasos 27 minutos de duración, en blanco y negro. Es considerada una fotonovela con voz en off (por el uso de fotografías -foto fija- y escasas imágenes en movimiento), utiliza recursos narrativos de saltos en el tiempo o viaje en el tiempo (presente-pasado-futuro), simulación, collage, memoria, huellas... Siendo estas últimas, la memoria y las huellas, las que determinan el viaje narrativo no lineal como experiencia, laberinto o vida.

Como comenta Paula Andrea Toro sobre La Jetée:
"La memoria sólo puede ser un lugar paradójico: un hombre ve su propio fin y es lo único que le pertenece, la naturaleza humana abominable en la que también hace parte la posibilidad del recuerdo en el que puede llegar a producir algo nuevo, la del espectador y el cine."

Al igual que Vertov, Eisenstein, ¿cuál es la variabilidad que define los significados de las imágenes unidas? en este caso; ¿las palabras e imágenes unidas?

Después de ver esta obra... ¿qué memoria nos queda al ver nuestras vidas en fotografías o vídeos? ¿el punto de vista del objetivo, el nuestro? ¿somos el único hilo conductor de lo representado? ¿es nuestro cerebro el único que se representa y dota de significado?


La Jetée (completa) en V.O.S.

Notas desde la Era de la Memoria Imperfecta, En la Jetée por Jean-Louis Schefer (en inglés y francés)
El cine de las imágenes que tiemblan. Por Mauricio Álvarez
Sólo una catástrofe puede liberar los constreñimientos del tiempo. Por Paula Andrea Toro

2 comentarios:

fervisko dijo...

Desconocía por completo la peli y el autor de esta obra (Chris Maker), dada mi escasa cultura cinéfila es normal : )

Me ha sorprendido muchísimo la fuerza narrativa, digamos la sensación de historia, el concepto de secuencia, el relato que configura a partir de las imágenes, pero que creo que sobre todo está en la palabra. La voz como hilo conductor, que tiene algo que no identifico pero no es una narrador habitual. No?

Y por otro lado ... lo que planteas de ¿qué memoria nos queda al ver nuestras vidas en fotografías o vídeos? me produce una sensación de pánico, que no veas. Entiendo que la memoria es algo complejo, que es nuestra visión subjetiva, pero que esta visión se alimenta de otras imágenes además de las que produce nuestro cerebro, de opiniones de otras personas, de sensaciones, de datos e información, ... peroi ¿qué nos queda de todo eso?

fer

Ana dijo...

Fer, creo que es casi imposible conocer el vasto mundo de producciones humanas :)

Claro, como bien comentas, el universo de cada uno es un mundo común, lleno de experiencias compartidas, sin duda. El mecanismo de cada cerebro, tiendo a pensar que es igual de individual y universal (lo pre-individual). Realizando funciones complejas y azarosas que unen de forma caprichosa y rizomática, ideas, palabras, imágenes, experiencias, etc.

La Jetée, al igual que Johnny cogió su fusil (1971), creo que se situa en las fronteras de la experiencia cerebral humana, fronteras que no se suelen conocer hasta situaciones límite. "El narrador" transmite (haciendo visible, narrativo y explícito) lo que de otra manera, en estos casos, sería incomprensible...

Un mundo a explorar lo que nos puede quedar de toda nuestra experiencia vivida, y cómo se forma... ¿que nos queda y conforma?

Abrazos!

Publicar un comentario